De cara al juez Pedro Alejandro Gutiérrez, quien lleva adelante el debate, explicó: "no tengo nada que ver, soy inocente por eso no hablo nada...". Y continuó: "soy padre y abuelo y lamento mucho lo que le pasó a la familia". También mencionó que había cruzado algunas palabras con un familiar de Galeano en un encuentro casual en los Tribunales en estos días, aunque no dio detalles de la charla.
Antes, su abogada, la defensora oficial Liliana Paz, había explicado al Tribunal que "mi defendido es inocente, y fue un consejo de esta defensa no hablar durante el proceso. Él no tiene que dar ninguna versión porque no participó del hecho". Y volvió a insistir: "se mantiene en silencio porque no tiene que contar su vida privada. Es un consejo de la defensa que apunta a una decisión técnica, muy lejos de las cuestiones morales, sociales o de sentimiento que tiene esta causa".
Por su parte, el abogado de la familia Galeano y el fiscal, Victor Hugo Rojas Centurión y Walter Vicente, apuntaron contra el silencio de Aponte al momento de hacer sus alegatos, aunque respetaron esa postura por tratarse de un derecho constitucional que asiste al imputado, y que no puede ser usado en su contra.
El fiscal dijo que la evasiva a hacer una declaración y no hablar "nos impide aclarar cuestiones del caso y nos priva de la posibilidad de explicar muchas cuestiones, y seguramente no habla porque no puede explicar a qué obedece su alejamiento repentino de 30 de Agosto con toda su familia".
Por su parte, el abogado Rojas Centurión manifestó que el incidente fatal "le provocó un daño inconmensurable a la familia Galeano" y reafirmó que "Aponte fue imprudente y negligente, y manejó su camioneta sin las debidas medidas de precaución y sin respetar las normas de tránsito".
En tanto, el fiscal Vicente subrayó que "lo grave de la actitud de Aponte de cometer el accidente es haber escapado del lugar del hecho y luego enmascarar la camioneta para no ser descubierto".