Hola amigos, ¿cómo siguen con esta CUARETERNA?

¿Será que esta bendita situación que estamos atravesando saca lo peor de nosotros? Y convierte las relaciones en un problema.

Se dice que la gente está más irritada e intolerante, “ya no se aguanta nada”….. deberíamos analizar cada caso, pero... ¿no te aguantas a tus hijos? ¿a tu pareja? ¿tu casa? ¿tus amigos?, ¿no será que no te aguantás vos?… con tus miedos, inseguridades, temores, egoísmo, etc. ¿No será que lo que ves no te gusta, que te asusta tu realidad?

Las estadísticas dicen que hay récord de divorcios y separaciones, algunos sufrirán el desgaste propio de la convivencia, pero otros ¿se habrán dado tiempo para analizar y profundizar cuánto tienen para perder?

En una situación normal todos tenemos un momento de soledad en el día, disfrutar de nuestra autonomía es algo completamente necesario y no podemos reprochar a nuestra pareja por satisfacer nuestra necesidad, está bueno irnos al cuarto a escuchar música, leer un libro o simplemente dormir.

Estoy de acuerdo que es un hartazgo estar tantos días encerrados y que genera mucha ansiedad saber cuándo volveremos a vivir como era hasta el 20/03, pero las parejas y familias consolidadas, con una buena comunicación, creo que llegan a sortear todos los obstáculos, inclusive esta “cuareterna”.

Hay mucho para compartir en una buena pareja, juegos de mesa, hacer deporte juntos, cocinar en pareja, compartir una cena romántica, aun después de acostar a los niños, todo sirve para vencer la monotonía.

Siempre podemos o debemos ver la parte positiva de todo lo que nos sucede, porque lo negativo o los problemas, vienen solos y si nos agarran bien parados, lo que suceda será mucho más fácil de llevar, solo o en pareja. Es un buen momento para comunicarnos, con los que convivimos o no. Siempre en situaciones límites podemos apelar a nuestra imaginación y recursos. Sabemos que esto también va a pasar, y esperemos sea pronto, pero siempre, siempre debemos aprender de lo vivido.

“Nuestro peor problema de comunicación es que no escuchamos para entender. Escuchamos para contestar”.

“Lo más importante de la comunicación es escuchar lo que no se dice”.

Disfruten el fin de semana.

Abrazo,

Clota