Pese a la gravedad de las cifras, el Registro consignó que “las cifras estuvieron por debajo de los valores pre pandémicos, cuyo pico fue en 2019 con 260 víctimas directas”.
Los datos provienen de un estudio estadístico sobre la base de causas judiciales en las que se investigan “muertes violentas de mujeres cis y trans/travestis por razones de género”.
El reporte especifica que se trata de “la cifra oficial del estado argentino en la materia, informada a los organismos especializados de Naciones Unidas, la OEA y la CEPAL, entre otros”.
“Los datos recolectados desde 2014 muestran una estabilidad considerable en las tasas de femicidios directos. De una tasa inicial de 1,03 víctimas directas de femicidio cada 100.000 mujeres en 2014, se pasó a una de 1,05 en 2023, solo con niveles apenas menores en 2021 y 2022”, sostiene el reporte.
En los últimos diez años “se informaron al menos 2.446 víctimas directas de femicidio, un promedio de casi 245 por año”, añade el documento, distribuido por la Corte Suprema.
Además de las 250 víctimas directas, se registraron 22 casos de femicidio vinculado.
“Estas víctimas tenían 205 niñas, niños y adolescentes a cargo”, concluyó.